La fobia escolar, también llamada escuelofobia o síndrome de aversión escolar, se refiere a una situación en la que un niño experimenta un miedo intenso y duradero hacia la escuela. Los signos de esta condición pueden incluir ansiedad, preocupación constante acerca de la escuela, rechazo a asistir a clases, dolores de cabeza o dolores estomacales antes o durante el horario escolar, así como un rendimiento académico deficiente.
¿Qué causa la fobia escolar en los niños?
La fobia a la escuela puede ser causada por varios factores, incluyendo un evento traumático o una experiencia negativa en la escuela. También problemas de salud mental tanto como dificultades para adaptarse a la escuela. Incluso, otra causa es la existencia de problemas en el hogar.
¿Qué hacer si mi hij@ tiene fobia escolar?
Hay varias cosas que puedes hacer si tu hijo, le tiene fobia a la escuela. A continuación, te mostramos algunos consejos:
1. Consulta a un profesional de la salud mental
Los servicios de un psicólogo o terapeuta son fundamentales para ayudar a tu hijo a comprender y superar sus miedos. Estos profesionales brindan el apoyo emocional y las herramientas necesarias para afrontar los desafíos. No dudes en buscar su orientación para el bienestar de tu hijo.
2. Identifica la causa de la fobia escolar
Puede originarse en un evento específico, experiencia negativa o sensación general de ansiedad. Comprender el origen es clave para abordar su miedo de manera efectiva y brindarle el apoyo necesario en su proceso de superación.
3. Establece una rutina para combatir la fobia escolar
Es fundamental establecer una rutina diaria para tu hijo, que abarque momentos para prepararse para la escuela, momentos de relajación y espacios para hablar sobre sus inquietudes. Esta estructura promoverá su bienestar y facilitará la expresión de sus emociones.
4. Asegúrate de que la escuela sea segura para el niño
Asegúrate de hablar con los maestros tanto con el personal escolar, para garantizar que tu hijo se sienta seguro y cómodo en su entorno educativo. La comunicación abierta es clave para su bienestar académico y emocional.
5. Haz que el niño realice ejercicio y tenga una alimentación saludable
Es crucial destacar que la actividad física y una dieta saludable, desempeñan un papel clave en la reducción del estrés y la ansiedad en los niños. Estos hábitos promueven un bienestar integral y contribuyen positivamente a su desarrollo emocional y mental.
6. Hazle saber que estás allí para él
Asegúrate de que él sepa que cuentas con él en el proceso de superar su fobia. Tu presencia y respaldo son fundamentales para su bienestar emocional y éxito en este desafío. Comunicación abierta y cariñosa le brindarán confianza en sí mismo.
¿Qué consecuencias existen con la fobia escolar si no se trata?
Si la fobia escolar no se trata, la ansiedad que experimenta el niño puede extenderse a otras áreas de su vida, generando una ansiedad generalizada que afecte su bienestar en general. La persistencia de este sindrome, puede llevar a una sensación de desesperanza y desamparo en el niño, lo que podría derivar en depresión.